La agroforestía es el nombre genérico utilizado para describir un sistema de uso de la tierra antiguo y ampliamente practicado, en el que los árboles se combinan espacial y/o temporalmente con animales y/o cultivos agrícolas.
Los sistemas agroforestales son medios complejos en donde se da una efectiva interacción entre cultivos, árboles, animales y hombre, y en donde las prácticas de conservación de recursos estratégicos como suelo, agua o alimentos se sustentan en las premisas de la sostenibilidad.
Estos sistemas tienen como objetivo principal aumentar el rendimiento en la productividad de alimentos de los sistemas agroforestales tradicionales, contribuyendo a su vez a la protección física del suelo, a regular los efectos sobre el microclima, actuar racionalmente sobre la cadena de reciclaje de nutrientes favoreciendo la diversificación de la producción y protegiendo un recurso estratégico como son los cauces fluviales. (José A. Rodríguez Añón)
Argentina posee un enorme potencial para la producción de alimentos y agua, esto genera una “independencia alimentaria” en un mundo cada vez más poblado y necesitado de recursos primarios. En este marco, los sistemas agroforestales también son generadores de materias primas para la construcción y para la producción de energía como origen necesario de biocombustibles sólidos, líquidos y gaseosos, que serían de enorme ayuda en el complejo marco de la transición energética en la que estamos inmersos.
El sector agroforestal como generador de bienes y servicios.
La agroforestería brinda bienes y servicios a los diversos sectores productivos, a continuación pueden observarse algunos de ellos.
Figura 1. Importancia estratégica del sector agroforestal como generador de bienes de calidad y servicios insustituibles para la sociedad y para los sectores productivos claves. (José A. Rodríguez Añón)
En la figura siguiente se exponen algunas de las principales relaciones del sector agroforestal con otros sectores estratégicos. La potencialidad de este tipo de relaciones pasa por la globalización circular de los procesos para que se retroalimenten entre sí y permitan su sostenibilidad.
Figura 2. Posición estratégica del sector agroforestal al 2050. (José A. Rodríguez Añón)
Diversos estudios demostraron que la agroforestería mejora los servicios ecosistémicos. Tanto el efecto medio, como en la fertilidad del suelo, ciclo de nutrientes, biodiversidad y, especialmente, en la mitigación de la erosión del suelo, son más que positivos.
Además los bosques nativos y los sistemas agroforestales con intervención planificada del hombre, han demostrado que pueden mitigar los graves efectos de los eventos climáticos que cada vez se suceden con mayor frecuencia. (Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker)
Marco legal de la agroforestería
Es por todo lo mencionado, que el Estado juega un papel fundamental como ente facilitador y regulador de dicha actividad; y es por ello que en Córdoba - Argentina rigen actualmente dos leyes con diferentes beneficios económicos y fiscales vinculados a la forestación: La Ley Nacional de Promoción Forestal y la Ley Provincial Agroforestal.
Ley Nacional de Promoción Forestal
La ley N° 25.080 (extensión por 26.432) “de inversiones para bosques cultivados” busca promover la implantación de bosques, su mantenimiento, el manejo, el riego, la protección, la cosecha de los mismos, la investigación y desarrollo y, dentro de un emprendimiento forestal integrado, la industrialización de la madera (la misma se prorroga hasta el 2030). Los beneficios de ésta Ley son el apoyo económico no reintegrable y beneficios fiscales. Además, en la Ley Provincial 2111 en su artículo 34, se prevé como FOMENTO FORESTAL, la exención del pago del Impuesto Inmobiliario Rural a razón de 5 hectáreas por cada hectárea forestada para los establecimientos agrícolas y ganaderos.
La Ley Agroforestal
En agosto del 2017 se sancionó en Córdoba la ley N° 10.467 “Plan Provincial Agroforestal”. La normativa establece que las unidades de manejo agropecuarios de Córdoba deberán poseer un mínimo del 2 al 5% (dependiendo de indicadores y características de suelo, clima y región) de existencias arbóreas sobre el total de superficie.
A partir de esta ley, existe una gran oportunidad de transformar esta exigencia en una alternativa productiva. Una de las posibilidades para llevarlo a cabo es aprovechar el apoyo económico no reintegrable de la Ley de Promoción Forestal y su beneficio vinculado al retorno de inversión. El objetivo de la misma es promover el desarrollo sostenible y mejorar la situación social, ecológica, paisajística y de producción de las diversas áreas de la Provincia, coadyuvar en el ámbito de aplicación de las buenas prácticas agropecuarias, así como incentivar la protección de los suelos y mejorar la calidad del aire y el agua.
El denominado “Mecanismo de masa arbórea” consiste en generar un espacio de sinergia, que facilita a un grupo de productores de una determinada cuenca o región, la vinculación en espacio común donde por un lado se simplifica a los productores el cumplimiento de la ley y por el otro se maximizan los beneficios ambientales generados.
Entre otros, consta de la Posesión Arbórea presentándose de las siguientes formas:
· Macizos forestales: Con destinos hacia la forestoindustria, bioenergía, conservación de fauna, usos múltiples, etc.
· Cortinas Forestales: Destinadas a la protección de erosión eólica, embellecimiento paisajístico, biofiltros, etc.
· Montes frutales y parques.
· Enriquecimiento de montes existentes en caso de no cumplir con las densidades mínimas
En conclusión, los sistemas agroforestales son flexibles para su uso por los agricultores de todo tipo, trayendo múltiples beneficios ambientales, sociales y también para el productor.
Es por ello que podemos sacarle provecho a la situación legal presente, para proteger los recursos naturales al mismo tiempo de aumentar la productividad de los sistemas.
Ing. Agr. Melani del Valle Pepermans
