La Provincia de Córdoba se encuentra hace años en una lucha permanente contra la erosión hídrica. La gran pendiente en sentido Oeste-Este que inicia en las sierras altas de Córdoba, va disminuyendo progresivamente hacia el lado de Santa Fe, afectando en su trayecto tanto a la producción agrícola como la ganadera.
El proceso de pérdida de suelo depende de diversos factores:
Cantidad e Intensidad de precipitaciones: Cuanto más intensas sean las lluvias, menos posibilidad de infiltración del suelo, por lo tanto escurre la mayoría de la precipitación generando daños.
Pendiente del establecimiento: cuanto mayor pendiente posea el campo, el agua escurre con mayor velocidad, produciendo en un inicio una erosión en manto que luego se encauza, adquiriendo mayor velocidad y produciendo surcos y cárcavas.
Tipo y uso de suelo: cada zona posee una determinada capacidad de uso. Esto es un concepto que relaciona la aptitud natural que presenta el suelo, y el potencial de producción que puede tener, bajo un uso específico. Superada esta capacidad, el suelo empieza a degradarse física, química y biológicamente.
Manejo productivo: hay prácticas que pueden favorecer o perjudicar a los sistemas agropecuarios. Una buena rotación, la siembra directa, cultivos de servicio, buen manejo del barbecho, plan de fertilización, entre otros, evita la pérdida de suelo.
Una de las técnicas para el control de la pérdida de suelo es la sistematización de tierras con terrazas y canales colectores. Esta práctica consiste en la construcción de bordos de tierra que cruzan la pendiente, disminuyendo el trayecto del agua y favoreciendo su infiltración. Los excedentes de agua son conducidos hacia los canales parabólicos empastados, los cuales conducen el agua a una velocidad no erosiva. Esta práctica no solo disminuye las pérdidas, sino que al dejar más cantidad de agua en los lotes, aumenta los rendimientos.
Estas prácticas no deben pensarse solo para zonas agrícolas, ya que como bien se sabe, muchas de las explotaciones ganaderas se ubican en las zonas de mayor pendiente (pie de sierra). Estas zonas poseen pendientes con gradientes del 1 al 10% o aún mayores, generando muchas pérdidas por erosión hídrica.
Sistematización en zonas ganaderas.
Se pueden nombrar dos opciones de terrazas para las zonas ganaderas:
Terrazas a nivel: Son bordos que poseen en todos sus puntos la misma altura, es decir, el agua no escurre al no tener pendiente. Por lo tanto ante una precipitación, toda el agua es retenida por estas terrazas, favoreciendo así la infiltración. Para que esto ocurra es necesario que los bordos posean una altura acorde para evitar la superación de las mismas por el agua acumulada.
Terrazas sembrables: Son bordos de menor altura que los anteriores y con una pendiente progresiva desde el inicio de la terraza hacia el final, lo que favorece la normal circulación de la maquinaria. Estas terrazas poseen pendiente, por lo que es improbable que la acumulación de agua las supere, sino que los excedentes se movilizan hasta los canales parabólicos de conducción. Estas terrazas pueden ser sembradas normalmente sin afectar la producción.
Deben tenerse ciertos recaudos para que la sistematización de un establecimiento ganadero sea sostenible en el tiempo. A continuación se enumeran algunas de las prácticas recomendadas:
Utilizar los lotes sistematizados para obtención de fardos: evitar el ingreso de los animales a lotes sistematizados puede asegurar una mayor vida útil de la obra.
Siembra de canales con especies poco palatables: Es necesario que los canales no sea pastoreados para evitar el pisoteo y compactación, en cuyo caso el agua escurriría con mayor velocidad y el sistema no sería eficiente. Para ello se recomienda que se implante una especie menos palatable que el resto del establecimiento, para que de esta manera los animales no se vean tentados a pastorear el canal. Una alternativa sería generar fardos con la pastura del canal, y rodearlo de boyero para evitar el ingreso de animales al mismo.
Pastoreo en franjas: utilizar el inicio de la terraza como límite de franja es una buena alternativa para evitar el pisoteo de las obras y favorecer su permanencia en el tiempo.
Disminución de la carga animal los lotes sistematizados: en caso de ser inevitable el ingreso de los animales, y que se dificulten las prácticas antes mencionadas, es necesario disminuir la carga animal para evitar el pisoteo y sobrepastoreo. El pisoteo compacta el suelo disminuyendo su infiltración, y el sobrepastoreo disminuye la cobertura vegetal facilitando el escurrimiento del agua y posible erosión.
Ing. Agr. Emilse N. Vigliecca / CONSERVAGRO
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